EL CÍSTER EN MÁLAGA
Silencio, trabajo y oración
Debo reconocer que cuando el Área de Cultura del Ayuntamiento me propuso comisariar una exposición sobre el Císter en Málaga en verano, en las pequeñas y complicadas salas del Museo del Patrimonio Municipal MUPAM, me pareció un disparate. Pero el disparate está funcionando muy bien de público y de críticas, hasta el punto de que hay posibilidad de que la muestra viaje a Castilla dentro de unos meses. La muestra estaba programada para la primavera, pero la COVID-19 ha ocasionado el retraso hasta primeros de julio.
La orden monástica del Císter en su rama femenina, que sigue la regla de San Benito que encabeza estas líneas, ha estado en nuestra ciudad tres siglos. Hace cuatro años, el convento cerró sus puertas por falta de vocaciones. La orden dejó al marcharse un importantísimo legado documental, que se encuentra depositado en el Archivo Municipal y parte del bellísimo patrimonio artístico, que se encuentra en dependencias del Obispado.
La muestra está centrada en las llamadas cartas de profesión, una especie de contrato que la monja que iba a profesar firmaba de por vida. Esas cartas de profesión, que empezaron siendo simples documentos de mediados del siglo XVII, con el tiempo se fueron enriqueciendo y se convirtieron en verdaderas obras de arte. De las centenares que están en el Archivo hemos seleccionado veintiséis, que recogen la evolución de los estilos artísticos, las modas, los gustos, la evolución del papel y hasta el huecograbado de la última expuesta, realizada en una imprenta de París a finales del XIX. Además, también en el terreno documental, se exhiben todo tipo de escritos y textos, en los que se refleja la vida diaria de la abadía.
En el aspecto artístico, se exponen cuatro piezas importantísimas de Pedro de Mena y dos de sus dos hijas, Andrea y Claudia, que fueron monjas en este centro, enfrente de la casa en la que vivía su padre-hoy Museo Revello de Toro– y que también fueron imagineras. Solamente existen documentadas otras dos piezas de estas mujeres en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Resaltar el hecho de que fueran mujeres artistas en el siglo XVII en Málaga. Se exponen igualmente la partida de bautismo de ambas, así como sus cartas de profesión, autorizadas por el Obispo de Málaga entonces, Fray Alonso de Santo Tomás, bastardo real de Felipe IV, que además de construir la residencia de El Retiro en Churriana, encargó a su amigo Pedro de Mena la realización del coro de la Catedral, el más importante de España en el XVII.
También merecen mencionarse las cartas de las hijas también religiosas de Felipe de Unzurrunzaga, arquitecto vasco, que construyó en nuestra ciudad el santuario de la Virgen de la Victoria y las iglesias de San Felipe, Santiago y San Juan.
Id a ver esta exposición, la primera realización de Ciudad del Paraíso Gestión Cultural, S.L., que estará abierta únicamente hasta el día treinta de agosto. En medio de este verano tan extraño y triste, darse una vuelta por el MUPAM mientras suena música gregoriana, es un confortable ejercicio de salud mental, paz y frescor en el cuerpo y en el alma.
Mariano Vergara Utrera